Regresando a los caminos marcados

Después de salirme de los caminos establecidos y acabando casi conmigo de inmediato, no ha sido pues, un acto de rebeldía, ni por asomo. El primer arrepentido soy yo y quiero, como muchos a lo largo de su vida (y aunque suene raro en mí), olvidar.
Borrón y cuenta nueva, a por el 2007.

Y unas letras que describen mis agonizantes últimas horas del año pasado pero aún así me ponen de buen humor:

...
Y regresé
a la maldición
del cajón sin su ropa,
a la perdición
de los bares de copas,
a las cenicientas
de saldo y esquina,
y, por esas ventas
del fino Laína,
pagando las cuentas
de gente sin alma
que pierde la calma
con la cocaína,
volviéndome loco,
derrochando
la bolsa y la vida
la fui, poco a poco,
dando por perdida.
...

(19 días y 500 noches - Joaquin Sabina )