Quisiera que mi voz fuera tan fuerte
que a veces retumbaran las montañas
y escuchárais las mentes-social-adormecidas
las palabras de amor de mi garganta.
Abrid los brazos, la mente y repartíos
que sólo os enseñaron el odio y la avaricia
y yo quiero que todos como hermanos
repartamos amores, lágrimas y sonrisas.
De pequeño me impusieron las costumbres
me educaron para hombre adinerado
pero ahora prefiero ser un indio
que un importante abogado.
Hay que dejar el camino social alquitranado
porque en él se nos quedan pegadas las pezuñas
hay que volar libre al sol y al viento
repartiendo el amor que tengas dentro.
2 comentarios:
Pues aunque no me la dediques por una pequeña cuestión de género...
Ama, ama y ensancha el alma...
Venga Manolillo, préstame el sombrero: ese de ala ancha que llega hasta el cielo.
Ponlo bocarriba y llénalo de besos, échalo a volar a que los reparta el viento...
no tengo perdon. Párame los pies cuando ésto vuelva a pasar. Creo que ya no soy ni yo, creo que no se si hago bien, creo que no se creer... =(
Hay veces que me dejo llevar. Me entra un egoísmo y pienso en yo, yo misma y yo; sin darme cuenta de que los que me rodean (aunque sea en distancia ñeñeñe) se preocupan por mi. No sé por qué se me ciegan los ojos, yo que siempre pensé que para éstas cosas era buena pero ya me doy cuenta de que no... Qué triste no? Lo es, pero mas es que me de cuenta de lo que hago y no le ponga remedio... Qué tengo que hacer? [...]
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